Ceremonia fúnebre se realizó la mañana del 31 de mayo, en el Cementerio General.
El Cuerpo de Bomberos de Santiago (CBS) formó la mañana del sábado 31 de mayo en la Plaza la Paz, frente al Cementerio General, para despedir los restos mortales del Miembro Honorario de la Institución y Voluntario Fundador de la 17ª Compañía “Bomba Los Cerrillos”, Víctor Andrade Hernández (Q.E.P.D. ), con Premio de Constancia por 60 años de servicios.
Teniendo por testigos a los Oficiales Generales del CBS como a Oficiales y Voluntarios de las 22 Compañías; los integrantes de la familia del fallecido bombero e invitados a la ceremonia, el Comandante, Giorgio Tromben Marcone, salió de la formación para solicitar al Superintendente la autorización para iniciar la ceremonia.
Tras ello hizo ingreso a la plaza la cureña fúnebre portando los restos del Miembro Honorario, tirada por seis Voluntarios de su Compañía más un Bombero que portaba su uniforme y casco de parada.
A las órdenes del Comandante del CBS, se inició la despedida institucional con las voces de dos Directores y el hijo del fallecido bombero.
El hombre y su tiempo
A nombre del Directorio de la Institución, hizo uso se la palabra el Director de la 1ª Compañía, Arturo Gigoux Straub, quien en su alocución destacó la virtudes personales y bomberiles del Fundador
“Su nombre no solo se refiere a un voluntario honorario, sino a un verdadero pilar de su querida Compañía. Pero más allá del reconocimiento, su vida entera fue un ejemplo de entrega, de compromiso, de amor por su familia, comunidad y por su compañía”, dijo el Director Gigoux.
Y agregó: “La historia de su vida se entrelaza de forma mágica con la historia de la Décimo Séptima. Ambas están marcadas por la constancia, la disciplina, el sacrificio y la entrega. Ambas han dado frutos que va han florecido”.
También describió los inicios de la 17ª Compañía, ligados al Miembro Honorario, al situarlo en la historia: “Fue así como un 4 de marzo de 1963, con tan solo veintitrés años, y ante el llamado necesario de la comunidad para organizarse y hacer frente a los crecientes siniestros que arrasaban con sus viviendas, don Víctor, sumándose a un pequeño grupo de jóvenes entusiastas, se presentó para formar parte de aquella incipiente Brigada N° 2 de Cerrillos, luego de un devastador incendio en el Pasaje 6, de la entonces población Alberto Risopatrón”.
Después, relató la participación en un sueño que se transformó en realidad: “Ahí comenzó todo. Con pasión, con voluntad, con ese entusiasmo que lo caracterizaba y que era contagioso. En el simbólico Pasaje 17 de la mencionada población, en una sede que no superaba los 60 metros cuadrados, comenzó a construirse un sueño. Nadie imaginaba entonces que ese sueño, gracias al esfuerzo de personas como él, se convertiría en lo que hoy es la Decimoséptima Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago: una Compañía de especialidad, que ha entregado al Cuerpo dos Comandantes y un Superintendente”.
Despidió después al Fundador con la sentida frase: “Voluntario Honorario don Víctor Andrade Hernández, descansa en paz”.
El primer reglamento
A su vez, a nombre de la 17ª Compañía, se escuchó la sentida alocución del Director, Alexander Abarzúa Zúñiga, quien junto con resaltar los inicios bomberiles del Fundador que se funden con los de la Compañía, destacó que “hablar de don Víctor es hablar de nuestra historia. Es volver a los años en que un grupo de jóvenes idealistas, sin más recursos que su voluntad y su amor por el servicio, soñaban con formar una Compañía de Bomberos en el sector de la población Alberto Risopatrón. Entre ellos estaba él: Víctor Andrade, con tan solo 1 7 años, con los ojos brillantes de entusiasmo y el corazón firme en sus convicciones”.
Se refirió también el Director Abarzúa al entorno bomberil y material de los comienzos de la “17”, destacando el aporte del Voluntario Honorario: “No había cuartel aún, ni carros, ni dotación. Lo que si había era pasión, vocación disciplina. Y fue precisamente él quien, una vez que la brigada fue reconocida oficialmente como la 17ª Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, redactó el primer reglamento, sentando las bases del orden y la conducta que hasta hoy nos rigen. Desde entonces, la pluma de su carácter y la tinta de su ejemplo comenzaron a marcar para siempre el alma de nuestra Compañía”.
Añadió: “De seguro ya te reuniste con quienes partieron antes, Jorge Huerta, Nelson Serra, Patricio Escobar, Carlos Riderelli, Pedro Peña y otros. Querido Víctor, hazme el favor y coméntales que acá vuestro legado seguirá intacto, seguiremos siendo soñadores, perseverantes como aquellos jóvenes que fundaron nuestra Decimoséptima”.
Finalmente, dijo: “Gracias por tu vida. Gracias por tu ejemplo y gracias por enseñarnos que ser bombero no es un uniforme, sino una forma de vivir… Víctor Adrián Andrade Hernández, descansa en paz”.
Por último, Felipe Andrade, hijo del fallecido Miembro Honorario de la Institución, tuvo palabras para destacar a su padre y también hacia el Cuerpo de Bomberos de Santiago: “Que esta noble Institución se mantenga en lo más alto de la historia de Chile. A sus Oficiales le pido a Dios que les dé sabiduría para guiar y tomar las mejores decisiones por el bien del Cuerpo. Agradezco de parte de la familia Andrade Grosse las tremendas muestras de cariño de parte de todos ustedes. Que Dios los bendiga y cuide siempre. Muchas gracias”.
Tras la orden de firmes del Comandante y el toque de silencio, el Directorio del CBS tomó posición de espaldas a la entrada al Cementerio General para el desfile de las Compañías en honor del fallecido.
La ceremonia finalizó después de que se rindiera homenaje al Estandarte del Cuerpo, se formara en la Plaza de la Paz y se ordenara firmes y honores al Superintendente.