La 7ª Compañía mostró destreza y fraternidad bomberil en la Competencia “Fundadores”

Se realizó el 4 de mayo, en el Campo de Entrenamiento “Comandante Máximo Humbser Zumarán”.

Los Voluntarios de la 7ª Compañía “Zapadores Franco-Chilena” vivieron momentos de camaradería, despliegue de destrezas bomberiles y un encuentro con su historia al desarrollarse, el domingo 4 de mayo, la tradicional competencia interna «Fundadores», en el Campo de Entrenamiento “Comandante Máximo Humbser Zumarán”, en Colina.
Fueron testigos de la justa Carlos Cisternas Espinoza, Director de la 7ª Compañía; Leandro Romero Rivas, Director de la 4ª Compañía “Fidel Azócar – Zapadores Rancagua”; Luis Castillo Ramos, Capitán de la 7ª Compañía; Carlos Cartagena, Capitán de la 4ª del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, Oficiales, Voluntarios Honorarios del Cuerpo, Voluntarias y Voluntarios, familia y amigos de la Compañía.
Tras sortear obstáculos, trepar escalas y rescatar banderas, al calor del mediodía, la disputa franca y leal se inclinó por uno de los equipos en lid, el de los Voluntarios Activos por sobre el de los Honorarios.
También se destacó la participación de los integrantes de la Brigada Juvenil “Cuartel Almagro”, donde niños, niñas y adolescentes de la 7ª Compañía lucieron sus habilidades pre bomberiles bajo la atenta mirada de su Instructora Alanis Vega, así como de los mismo Bomberos y Bomberas.
Tras las actividades en la cancha del Campo de Entrenamiento los Voluntarios formaron ante sus Oficiales, oportunidad en la que el Secretario de la Compañía, Claudio Garrido Alda, hizo una alocución en torno al motivo del encuentro y competencia. “Hoy nos reunimos acá para recordar a los fundadores de nuestra Compañía, a los hijos de Francia que abrazaron el ideal bomberil y que gracias a ellos hoy existe nuestra Compañía”.
En su discurso, el Oficial hizo referencia a las palabras del Superintendente, Antonio Varas, ex Ministro del Interior, con motivo del 25° Aniversario del Cuerpo de Bomberos de Santiago, acerca de lo que busca un Voluntario: “En el sacrificio por la familia hay más instinto que idea; en el sacrificio por la patria hay idea y hay instinto; en el sacrificio por la humanidad no hay más que idea y sentimiento. El león sufre y muere por su cría, el salvaje sufre y muere por su suelo, sólo el hombre civilizado sufre y muere por la humanidad. Al soldado que combate por la patria, le sonríe la gloria. Al misionero que se expone por la religión, le espera el cielo. Al sabio que se aniquila por la ciencia, le aguarda la inmortalidad. Al político que lucha por la justicia y la libertad, puede alcanzar la popularidad y el poder. Los que visten estas burdas cotonas no tienen gloria, cielo, inmortalidad, popularidad, ni poder por recompensa. Si pretenden alguna, búsquenla en el fondo del alma, allí donde se siente la conciencia que da plácida alegría y satisfacción al bueno y, desasosiego y tortura al egoísta y al malvado”.
Tras las palabras del Secretario que fueron el corolario a la sana competencia en la cancha del Campo de Entrenamiento, vinieron los momentos de camaradería y fraternidad propia de los “séptimos” y la familia bomberil.