A 146 años de los “Bomberos Armados” de Santiago

El miércoles 8 de mayo se conmemoran 146 años desde que el Cuerpo de Bomberos de Santiago se ofreciera para efectuar labores militares ante la recién declarada guerra contra Perú y Bolivia. A continuación, el relato del periódico El Ferrocarril del 8 de mayo de 1879, rescatado por el Departamento de Educación e Historia de la Institución.

Poco después de las dos de la tarde, las ocho compañías que componen el Cuerpo de Bomberos de Santiago salían el domingo del cuartel general en dirección a La Moneda para ofrecer sus servicios militares al gobierno durante el conflicto con Bolivia i el Perú.
Marchaba a la cabeza el Directorio del Cuerpo y la banda de música del regimiento 4° de Línea. El golpe de vista del Cuerpo de Bomberos con sus vistosos y variados uniformes, sus estandartes y banderolas era de los más pintorescos y brillantes.
Poco después de las dos de la tarde, las ocho compañías que componen el Cuerpo de Bomberos de Santiago salían el domingo del cuartel general en dirección a La Moneda para ofrecer sus servicios militares al gobierno durante el conflicto con Bolivia i el Perú.
Marchaba a la cabeza el Directorio del Cuerpo y la banda de música del regimiento 4° de Línea. El golpe de vista del Cuerpo de Bomberos con sus vistosos y variados uniformes, sus estandartes y banderolas era de los más pintorescos y brillantes.
Al llegar el Cuerpo a la plazuela de la Moneda, se formó en columnas, dando frente a la casa de gobierno, con sus entandares y banderas a la cabeza. Una numerosa concurrencia que se había ido engrosando desde la salida de los bomberos del cuartel general, invadía casi por el completo la plazuela. Los balcones de la casa gobierno estaban también llenos de gente.
El directorio i los dos comandantes seguidos de sus ayudantes generales, subieron a las habitaciones del presidente de la república, donde eran esperados por S.E. acompañado del ministro del interior, el intendente de la provincia, coronel Amengual y varios caballeros.
El director de la 5ª Compañía Domingo Arteaga Alemparte, comisionado por el Directorio para ofrecer los servicios del Cuerpo, hizo el ofrecimiento a S.E. en el siguiente discurso:
Excelentísimo señor: El Directorio del Cuerpo de Bomberos de Santiago aquí presente, me ha dado el honroso encargo de hablar en su nombre a S.E. para ofrecerle los servicios de dicho Cuerpo como fuerza armada.
En tal carácter, el Cuerpo de Bomberos de Santiago está pronto a aceptar y desempeñar todos los deberes que V.E. se digne señalarle, y permanecer sobre las armas mientras dure la guerra en que Chile está empeñado en defensa de su honra i su derecho contra la ingratitud y la perfidia de dos Estados americanos.
Señor Presidente, el ofrecimiento que venimos a hacer a V.E., no es un simple alarde del entusiasmo patriótico que agita hoy el alma de la nación chilena. Es el ofrecimiento de una corporación que sabe cumplir lo que promete. El pasado en este caso responde del porvenir.
El Cuerpo de Bomberos de Santiago convirtiéndose en fuerza armada, no hace más que ensanchar el horizonte de sus propósitos, siempre inspirados por el convencimiento de que el interés de todos es el interés de cada uno. Defendiendo a cada momento las vidas y propiedades de la ciudad de Santiago contra las devastaciones del incendio, ha probado que ese convencimiento era una fuerza viva, activa, eficaz. Concurriendo a defender los supremos intereses de la nación chile, aquel convencimiento será una fuerza aún más viva, más activa y eficaz. La convicción se transformará en sentimiento, es decir, en patriotismo.
Quiera V.E. aceptar el ofrecimiento que le hace el Cuerpo de Bomberos de Santiago, justamente que sus patrióticos votos por la victoria en de las armas de la Republica sobre los injustos enemigos. Que el gobierno de V.E. pueda escribir con luminosos caracteres en una de las páginas de su historia “En 1879 Chile triunfó de sus enemigos por la justicia de su causa y por el valor de sus hijos”.
S.E. contestó dando las gracias y diciendo que el gobierno aceptaba con reconocimiento tan patriótico ofrecimiento, y saliendo a uno de los balcones acompañado del señor Arteaga Alemparte y de varios caballeros, saludó a la concurrencia. El señor Arteaga Alemparte (Domingo), dirigiéndose entonces a los bomberos, dijo:
Compañeros: S.E. el Presidente de la Republica os da las gracias y acepta los servicios del Cuerpo de Bomberos en defensa de la nación. ¡Viva Chile! ¡Viva el Presidente de la Republica!
Entusiastas aclamaciones y vivas a Chile y al Presidente de la Republica constaron a estas palabras.
Momentos después, el Cuerpo de Bomberos desfilaba de a dos en fondo frente a la casa de Gobierno, desfile que fue presenciado por S.E. y las personas que lo acompañaban.
La comitiva volvió al cuartel general, tomando las calles del Chirimoyo, Bandera, Huérfanos y Ahumada.
Una vez en el cuartel, las compañías se formaron en cuadro, y el comandante señor Rogers les dirigió la palabra en los siguientes términos:
Compañeros:
Por ausencia de nuestro superintendente, quien con gran sentimiento se ha visto privado de acompañarnos al acto que acabamos de concurrir, por encontrarse postrado en cama, tengo que encargo especial de él para dirigirles la palabra.
La divisa del Cuerpo de Bomberos ha sido siempre, señores, cumplir con el deber, y el acto espontaneo y entusiasta de hoy prueba, compañeros, que lo que digo es la verdad.
No es hoy tampoco la primera vez que el Cuerpo de Bomberos ofrece sus servicios para algo más allá de lo que ha sido su misión; y si en ocasión anterior cumplió i como era de esperarlo de corazones ardientes, generosos y entusiastas como el que posee todo bombero, ahora como siempre tenemos la seguridad que la disciplina jamás desmentida del Cuerpo de Bomberos será más que nunca fielmente observada por todos.
No dudo que Uds. Comprenden toda la importancia y seriedad de las circunstancias por que atraviesa el país, y de la obligación de todo chileno, cualquiera que sea su condición, de prestar su contingente a la nación; y por eso señores, el Cuerpo de Bomberos ha considerado que como cuerpo formado, disciplinado y lleno de entusiasmo podría ser útil, verdaderamente útil; así hoy en masa y por unanimidad se ha puesto a disposición de la nación y del gobierno.
Concluyo, compañeros, pidiéndoos me acompañéis a dar una confirmación a lo que he tenido el honor de deciros, ¡dando un “Viva a Chile” y en un “Hurra al Cuerpo de Bomberos!”.
Este discurso fue recibido con entusiastas aclamaciones y vivas a Chile y al Cuerpo de Bomberos. La Banda del 4° tocó entonces el himno nacional. A los primeros compases, todos los bomberos se quitaron sus cascos y entonaron la canción patria que terminó en medio de estrepitosos hurras.
El director de la 2ª Compañía de Bomberos, don Justo Arteaga Alemparte pronunció en seguida un entusiasta y patriótico discurso, que electrizó a los bomberos, y que era interrumpido por grandes aplausos.
La banda de música tocó a continuación el himno de Yungay, que fue oído con igual entusiasmo que la canción nacional.
Al retirarse las compañías a sus respectivos cuarteles la 1ª, 2ª, 3ª y 5ª de bomberos, 1ª de hachas y guardia de propiedad abrieron filas para que pasara la 4ª compañía de bomberos y 2ª de hachas, compuestas en su totalidad de franceses.
Entusiastas vivas a la Francia acompañaron el desfile las que eran contestados por los franceses con vivas a Chile.
Así terminó esta hermosa manifestación del Cuerpo de Bomberos de Santiago.