Realizado el 27 de noviembre y organizado por el Colegio de Arquitectos y la Universidad Tecnológica Metropolitana.
El Departamento de Planificación de Operaciones Contra Incendios del Cuerpo de Bomberos de Santiago (CBS) presentó una ponencia en el seminario “Arquitectura en llamas: desde lo estético a la responsabilidad técnica”.
La actividad, organizada por el Comité Técnico del Colegio de Arquitectos en conjunto con la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), se realizó el jueves 27 de noviembre, en la Unidad de Mejoramiento Docente de dicha casa de estudios superiores.
Durante la jornada, el Ayudante de Comandancia Alejandro Cabrera Araya expuso sobre la experiencia del CBS en la extinción de incendios en edificios de gran escala y complejidad, compartiendo los aprendizajes obtenidos tras el incendio del edificio Plaza de Armas el 10 y 11 de julio de 2025 y del Hospital Clínico San Borja Arriarán el 30 de enero de 2021.
Asimismo, se contó con las exposiciones profesionales de Edith Pacci, Jorge Miranda y Eduardo Prieto.
La actividad concluyó con un espacio de discusión y reflexión, en el que profesionales de diversas áreas y estudiantes de la UTEM abordaron la problemática de los incendios estructurales en Chile.
Para un mejor desempeño
Acerca de la importancia de este seminario y la participación del CBS, el Ayudante Alejandro Cabrera explicó por qué se expuso sobre los incendios del edificio Plaza de Armas y del Hospital San Borja-Arriarán.
“La solicitud realizada por el Comité Técnico del Colegio de Arquitectos buscaba casos que evidenciaran la relación entre el diseño estético en la arquitectura y la responsabilidad técnica en materia de seguridad. Por ello, se seleccionaron estos dos incidentes emblemáticos, que generaron gran conmoción a nivel nacional y que, por las características y complejidades de los edificios y sus formas de uso, pusieron a prueba todas las capacidades de nuestra Institución”, explicó.
Agregó sobre estos incendios casi emblemáticos que “por un lado, el incendio del Edificio Plaza de Armas requirió un amplio despliegue para la evacuación masiva de personas y sus mascotas, así como para la extinción de fuego de alta carga combustible confinada en un subterráneo. Este siniestro significó, además, la pérdida irreparable de un Monumento Nacional: el mural ‘Terremoto’, de Nemesio Antúnez. El caso visibilizó de manera evidente los problemas de seguridad presentes en edificios antiguos que no cumplen con las normativas actuales de protección contra incendios y que, en muchos casos, enfrentan procesos de cambio de uso, como la transformación de antiguas salas de cine en bodegas”.
“Por otro lado -añadió-, el Hospital San Borja-Arriarán, además de contar con complejas redes y equipos hospitalarios, demandó un gran esfuerzo para la evacuación de pacientes, junto con procesos de descontaminación HazMat en el contexto de la pandemia por COVID-19”. “En cuanto al combate del fuego, fue necesario disponer de un robusto sistema complementario de abastecimiento de altos caudales para responder a la gran superficie comprometida por la propagación del incendio”, destacó.
– ¿Cree que, desde los puntos de vista profesional y bomberil, la arquitectura se ha separado de la seguridad?
– Aunque pudiera no parecerlo, la arquitectura ha ido acercándose progresivamente a la seguridad desde distintos enfoques, incluyendo la protección contra incendios. Sin embargo, aún existe una amplia brecha en comparación con países más desarrollados, donde la investigación científica, el marco normativo y las capacidades de fiscalización avanzan de forma más ágil y articulada. Ahí radica la importancia de este tipo de actividades.
– ¿Qué puede extraer el Cuerpo de Bomberos de este seminario en particular?
– Instancias como esta nos permiten conocer el estado del arte en materia de seguridad contra incendios y recibir retroalimentación desde otras disciplinas profesionales. Esto facilita una comprensión más integral de los escenarios a los que nos enfrentamos, así como de aquellos a los que eventualmente podríamos enfrentarnos, lo que redunda directamente en un mejor desempeño durante nuestra intervención en incendios urbanos.
– ¿Qué enseñanzas quedan para los arquitectos respecto de las operaciones del Cuerpo en incendios, como el Edificio Plaza de Armas y el Hospital San Borja?
– Uno de los aspectos destacados por los asistentes fue la limitada presencia de contenidos sobre esta materia en las carreras de pregrado, donde la formación suele restringirse al plano teórico y normativo. Por ello, valoraron especialmente conocer cómo dichos principios se materializan en la práctica y se aplican en edificios de gran envergadura y complejidad. En este sentido, el trabajo del Departamento de Planificación de Operaciones Contra Incendios es fundamental, ya que permite sistematizar las emergencias atendidas, generar insumos para el análisis operativo y, en definitiva, aprender de manera metódica a partir de la propia experiencia institucional.
– ¿Cuál es el valor de la participación de los bomberos en estos encuentros?
– Vincularnos con los gremios responsables del diseño y la seguridad de los edificios nos permite poner sobre la mesa las inquietudes que surgen desde nuestra labor cotidiana en la ciudad. De igual manera como, a fines del siglo XIX, el Cuerpo de Bomberos de Santiago influyó en la legislación sobre muros cortafuegos y en la implementación de los primeros sistemas de grifos contra incendios en zonas urbanas, hoy las ciudades atraviesan importantes transformaciones y los bomberos tenemos mucho que aportar, tanto desde la experiencia práctica como desde la evaluación técnica en materia de seguridad contra incendios.



