El Consejo de Oficiales Generales recordó su creación y los100 años de su primera sesión

El 21 de octubre de 1925 se realizó la reunión, en el Cuartel General del Cuerpo de Bomberos de Santiago.

El martes 21 de octubre de 2025 se cumplieron 100 años de la primera sesión del Consejo de Oficiales Generales (COG) del Cuerpo de Bomberos de Santiago (CBS), organismo que fue creado el 7 de octubre de 1925 con el objetivo de facilitar la marcha del Directorio de la Institución.
La conmemoración del siglo de reuniones fue en la sala del COG con el Superintendente, Gabriel Huerta Torres; el Comandante, Giorgio Tromben Marcone; Tercer Comandante, Piero Tardito Aguilera; Cuarto Comandante, Sergio Yévenes Santander; Secretario General, Jerónimo Carcelén Pacheco, y el Tesorero General, Alejandro Aedo Catalán.
En la ocasión se recordó aquella sesión inaugural del COG, que se inició a las 18:45 horas y se cerró a las 19:45, donde participaron el Superintendente, Luis Claro Solar; el Vicesuperintendente, José Alberto Bravo Vizcaya; el Comandante, Alfredo Santa María Sánchez; el Segundo Comandante, Ángel Ceppi Argenti; el Tercer Comandante, Manuel Cordero Ahumada; el Secretario General, Manuel Torres Boonen, y el Tesorero General, Alfredo Mackenney Gaete.
Según consta en la primera Acta del COG, se trataron seis materias, de lo cual también se informó en el Directorio Ordinario del 4 de noviembre de 1925, siendo estas:
● Revisar grietas y daños en dependencias del Cuartel de la 11ª Compañía “Pompa Italia”, los que serían revisadas por el Vicesuperintendente, el 2° Comandante y el Tesorero General.
● Ante renuncia del estadístico de Comandancia, Armando Marfán, se designó que lo reemplazara Javier Recabarren, voluntario de la 5ª Compañía “Bomba Arturo Prat”.
● Dada la renuncia del mecánico del Cuerpo, Guillermo Schmidt, se proveyó su reemplazo por Pablo Werner.
● Se informó de la propuesta de Premios de Constancia por cinco, 10, 15, 20 y 25 años de servicios, los que fueron aprobados por el Directorio.
● También se recibieron los planos para la construcción del Cuartel de la 1ª Compañía y se encomendó su estudio al 2° Comandante.
● Finalmente, se le solicitó al Tesorero General la confección de un formulario para la rendición de cuentas.

La génesis

Aquella primera sesión del COG fue el resultado de intensos debates previos en el Cuerpo, con argumentos encontrados acerca de la necesidad de crear el “mecanismo” como consta en el Acta del Directorio del 5 de agosto de 1925, donde el Superintendente Luis Claro Solar expresó en primer término que se restringirían las sesiones ordinarias de una mensual a una trimestral, lo que “suprimiría más el contacto entre los miembros del Directorio”.
Otro motivo para mostrarse contrario al COG era que previo a un cambio en el Reglamento General habría una reforma de los Estatutos del Cuerpo de Bomberos de Santiago, “lo que exige trámites en el Gobierno”, por lo que “no ve para qué han de reformarse dichos estatutos que han regido al Cuerpo durante tantos años”, recoge el Acta del Directorio del 5 de agosto.
Destacaron las palabras de los directores de la 9ª y 12ª Compañía en concordancia con lo expuesto por el Superintendente, y propusieron amoldar las funciones de la propuesta de COG a las que ya tenía la Comandancia. En contrario expusieron el Director Honorario Luis Kappés y el Comandante Alfredo Santa María. “El señor Kappés expresa que le parece muy buena la idea de la creación de este Consejo por cuanto vendría a ayudar a la Comandancia en sus múltiples tareas de tanta responsabilidad”, recoge el Acta. Se lee también en el documento que “el señor Comandante dice que el mecanismo propuesto tiene por objeto sustraerle trabajo al Directorio y que no habría inconveniente para que este continuara reuniéndose mensualmente”.
Tras señalarse en el Acta que el COG conocerá las faltas menores y calificará las faltas que deba conocer el Consejo Superior de Disciplina, el Superintendente manifestó que “en lo posible no se toquen los Estatutos cuando no sean un obstáculo para la marcha de la Institución”. Se cerró la sesión con la idea de distribuir un ejemplar de la reforma a los directores previa revisión de la comisión informante para verificar que no implique reforma estatutaria, “y celebrar después una sesión extraordinaria”.

La aprobación

El 19 de agosto de 1925, a las 18:00 horas, se abrió la Sesión Extraordinaria del Directorio, donde gran parte de la reunión fue en torno a la creación del COG y las reformas reglamentarias que se han propuesto para ello. Y surge la definición de lo que en ese momento es el nuevo organismo: “Este mecanismo vendría a ser una comisión central con ciertas iniciativas que facilitará la marcha del Directorio sin menoscabar en lo más mínimo las facultades de éste”.
Recoge el Acta que “eliminada la circunstancia de la reforma de los Estatutos y estudiadas las reformas ve las ventajas que traería la concentración en una sola, de todas las comisiones, las cuales, en ocasiones, tenían que reunirse juntas para completar su acción como acontecía con las comisiones de rentas y de cuarteles”.
El documento también destaca que “la creación de este Consejo es muy aceptable para los debates en el Directorio, será mucho mejor para que el Superintendente esté instruido de todo, pues en la actualidad concurre ignorando en absoluto las materias que se van a tratar y esto se subsanaría con su asistencia a las sesiones del Consejo de Oficiales Generales”.
Y así ocurrió esa tarde del 19 de agosto, cuando quedó registrado que “… y cerrado el debate se dio por aprobada en general la creación del Consejo de Oficiales Generales, quedando aprobadas también las reformas que incumben a este mecanismo, por unanimidad”.
El cambio reglamentario constó de 29 artículos reformados, dos suprimidos y dos nuevos. La histórica Sesión Extraordinaria del Directorio se cerró a las 20:10 horas.

Contexto

Acerca del contexto social y político en que surgió el Consejo de Oficiales Generales, el Inspector del Departamento de Historia del CBS, Álvaro Velasco, contó: “Treinta años antes de la creación del COG, post guerra civil o Revolución de 1891, el Cuerpo de Bomberos de Santiago se expandió demográfica y geográficamente: pasó de 8 a 12 compañías, la jurisdicción se extendió a otros barrios y varias compañías dejaron el Cuartel General. Ese aumento y desplazamiento de compañías implicó la administración y gestión de esos nuevos espacios, lo que demandaba mucho tiempo al Directorio por el crecido número de compañías”.
Agregó el Inspector y Voluntario Honorario de la 3ª Compañía que “el COG fue inicialmente un comité de oficiales para la administración de gastos, no para temas reglamentarios o cotidianos. También fue un apoyo al Superintendente para que con un resumen ejecutivo estuviera al tanto de la marcha del Cuerpo ante una ausencia por razones de viajes o enfermedad”.

Superintendente, Luis Claro Solar.

Vicesuperintendente, José Alberto Bravo Vizcaya.

Comandante, Alfredo Santa María Sánchez.

Segundo Comandante, Ángel Ceppi Argenti.

Secretario General, Manuel Torres Boonen.

Tesorero General, Alfredo Mackenney Gaete.

Consejo de Oficiales Generales 2025. De izquierda derecha en la escalera: Cuarto Comandante, Sergio Yévenes Santander; Tercer Comandante, Piero Tardito Aguilera, y Segundo Comandante, Juan Pablo Slako Guajardo. De izquierda a derecha, adelante: Vicesuperintendente, Álvaro Lara Alba; Comandante, Giorgio Tromben Marcone; Superintendente, Gabriel Huerta Torres, y Secretario General, Jerónimo Carcelén Pacheco.